30 de noviembre de 2008

Dick Dale & The Del Tones "Misirlou" 1963

Que los Ojos Negros de Chícharo, ni que la chingada... (Black Eyed Peas, para los ignorantes que no saben de qué demonios estoy hablando). También que me perdone el maestro Tarantino, pero aquí les presentamos de donde surge ese rolón que todos recordamos de Pulp Fiction






¿Entendiste, motherfucker? ¿Entiendes español, motherfucker?

19 de noviembre de 2008

Carolina y la "generación del éxito"

Pablo Jair Ortega - pablo.jair.ortega@gmail.com.- La diputada local Carolina Gudiño Corro está en el ojo del huracán. La presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado es evidenciada por la fracción parlamentaria de oposición como la culpable de que no hayan asistido al IV Informe de Gobierno de Fidel Herrera Beltrán.

Entre tantas declaraciones, los diputados no priístas señalan a Carolina de altanera e inexperta en el cargo que --según cierta publicación especializada… en dietas alimenticias de altos funcionarios-- la coloca como la única mujer perteneciente a la “generación del éxito” de la actual administración.

No obstante, y pese a que Carolina se defiende como felina boca arriba en contra de sus denunciantes, la realidad es que no sólo se trata de señalamientos hechos por diputados de oposición: los mismos periodistas han sido testigos de cómo la inexperiencia de la joven legisladora se ha reflejado en la manera de realizar hasta los más básicos protocolos en el Congreso.

Si no se le olvida firmar una minuta, se le olvida el procedimiento regular para la construcción de un dictamen, un acuerdo; traspapela las formas, o como el último caso del informe del gobernador, donde se empeñó en nombrar como solemne una sesión que no lo era.

La realidad es que pese a tener las circunstancias a favor con una legislatura de mayoría priísta, y tener cerca a personajes con amplia experiencia política e incluso jurídica, la joven Gudiño Corro desempeña un gris papel de lo cual se atestigua no sólo entre sus compañeros de bancada, sino de también de quienes regularmente asisten a las sesiones del Congreso.

Tanto es así, que hasta el momento la banca del PRI en el Congreso no ha salido cerrando filas y en plena defensa de su compañera, tal como acostumbran los del PAN cuando defendieron a Renato Tronco de los señalamientos que tiene como asesino intelectual del regidor de Las Choapas, Alfredo Pérez Juárez. Ahí se ven a todos los panistas unidos, dando señales de que --pese al patético caso de Tronco-- salieron en defensa hasta de quien hoy los traicionó.

Por el contrario, pareciera que los diputados locales que sí son priístas mejor prefieren hacerse de la vista gorda en el asunto; si bien la postura de los partidos de oposición no fue la adecuada para protestar, la actitud de los tricolores es de “tampoco hay mucho que defenderle a Carolina, que digamos”. Menos cuando de manera burda quiso hacer énfasis en esa propaganda ya desinflada de que “En Veracruz los niños no se tocan”.

A estas alturas ya deberíamos reconsiderar a la “generación del éxito”.

Tan es así, que el artículo “PRI y PRD: una alianza posible en Veracruz” publicado en el Diario de Xalapa este miércoles 19 de noviembre de 2008, firmado ni más ni menos que por el mismo gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, ofrece señales de que la generación de jóvenes políticos que participan con el mandatario estatal, de plano no están contemplados en que sean quienes encabecen la sucesión gubernamental.

Haciendo un remedo de apología, es como comparar lo que le sucede al presidente Felipe Calderón con su círculo más cercano de colaboradores, entre los que destacan Maximiliano Cortazar, vocero de la Presidencia; César Nava, secretario particular; Ernesto Cordero, secretario de SEDESOL; Germán Martínez, pésimo dirigente del PAN; y el fallecido Juan Camilo Mouriño, ex jefe de la Oficina de la Presidencia, y ex secretario de Gobernación.

Con todos estos nombres, y la lamentable tragedia de la muerte de Mouriño, el presidente Calderón tuvo en su momento una de las decisiones más difíciles de su gobierno: el de colocar en el puesto a alguno de estos amigos cercanos sin experiencia, su “generación del éxito”; o meditar, razonar, analizar minuciosamente quién sería el relevo del caído secretario, lo que finalmente prevaleció en la persona de Fernando Gómez Mont.

Es aquí algo similar: si bien el gobernador quiere emular al gobernador Rafael Hernández Ochoa para darle oportunidad a los jóvenes de ser la nueva generación política que gobernará el futuro, los prospectos parecieran más enfrascarse en el éxtasis del momento y sus consecuencias enfermizas como la soberbia, que el verdaderamente construir una carrera política a largo plazo.

El artículo del gobernador Fidel Herrera, a pesar de referirse a las próximas elecciones del 2009, pareciera dar cuenta de la situación actual que se vive en el PRI estatal, si a estas alturas debemos ser honestos y decir --con toda la piña pelada-- que nadie de los priístas jóvenes es el contrapeso para las elecciones locales del 2010 ante un PAN que se avizora altamente combativo, y una izquierda que, pese a sus divisiones, puede recomponer muchas cosas para el PRI.

Sólo lea tantito lo que escribió el gobernador: “Estoy convencido de que con responsabilidad y genuino amor por Veracruz, el Partido Revolucionario Institucional y una importante mayoría de los miembros del Partido de la Revolución Democrática, podrán construir una alianza que construya, en el próximo proceso electoral federal, una agenda que en lo social pueda darle al país la respuesta a la crisis financiera y a sus impactos sobre la población y los sectores productivos”.

Otro factor: el PRD ya de por si históricamente débil, dividido y fregado por la manera en que desahogan sus diferencias, y hoy fraccionado --digamos en los términos de los mismos perredistas-- por una dirigencia nacional “legítima” y otra “espuria”, en Veracruz tiene el mismo reflejo desgastado, con pocas luces que brillan por sí solas, una estructura pobre y un largo tiempo para sanar las heridas internas.

Pero queda como huerfanito el ex gobernador Dante Delgado Rannauro, quien hasta hace poco era el aliado principal del PRD veracruzano, desdeñado hoy desde la cúpula solaztequista, con el rompimiento que hace el partido Convergencia y el Partido del Trabajo, con el perredismo.

Ese “huerfanito” es quien el pasado 30 de octubre, en el reciente aniversario luctuoso de Fernando Gutiérrez Barrios, dio la foto junto con el gobernador Fidel Herrera Beltrán, despertando las reacciones y especulaciones de un acercamiento retratado, y las calificaciones del mandatario estatal al referirse a Dante como “un aliado importante para Veracruz”.

“Nuestra mano está tendida”, termina el artículo del gobernador en el importante diario de circulación estatal.

De aquí al 2010, los puentes ya tendidos entonces podrían ser con la izquierda (más que con el PRD), y más concretamente con Dante, el único combativo contra un PAN que viene con todos los recursos y un obvio candidato como Miguel Ángel Yunes Linares. Inclusive cerrarle el ojo a los perredistas, quizás se remita más a coquetearle a Andrés Manuel López Obrador y sus miles de simpatizantes, que al sol azteca en Veracruz.

Dante y López Obrador, sería lo que el PRI jarocho necesitaría para afianzar un triunfo en las próximas contiendas electorales.

La “generación del éxito” (podemos decir con seguridad) está lejos de estos niveles: tropezones como los de Carolina, difícilmente desmentirían lo anterior.

13 de noviembre de 2008

Vicente es feliz con su reloj


Los aguadulceños escuchando atentamente el mensaje del alcalde en la inauguración del Sistema Mimetizador de Modernización del Registro Automatizado a través de la Huella Digital


Momentos en que el alcalde Vicente Escalante procede a develar una de las magnas obras de su gobierno, acompañado de un tipo de camisa roja

Pablo Jair Ortega - pablo.jair.ortega@gmail.com.- Con la presencia del embajador de Suiza, Urs Breiter, así como de representantes de las firmas fabricantes de relojes “Swatch” y “Rolex”, el alcalde Vicente Escalante Macario --en una de sus tantas ocurrencias-- inauguró esta mañana de jueves el Sistema Mimetizador de Modernización del Registro Automatizado a través de la Huella Digital (“Mua-já”, según el Doctor Chun-Ga).

Según el boletín oficial del ayuntamiento, el costo de dicho aparatito fue de 200 mil pesos de inversión netamente tirada a la basura.En los pasillos del Palacio Municipal, se juntó la crema, nata y requesón de la sociedad aguadulceña para dar pie a este pequeño paso para el hombre hidrómilo, pero que es un gran salto para la humanidad también hidrómila.

El Sistema Mimetizador de Modernización del Registro Automatizado a través de la Huella Digital es un aparato que aparentemente es un reloj checador, pero que no debe ser confundido como tal, ya que aparte de dar la hora, también registra digitalmente la huella digital del dedo pulgar de la mano derecha.

Esto se explica con la energía lumínica de un rayo láser de alta densidad, que es protegido por una cobertura altamente protegida, y que escanea en pocas fracciones de segundo lo que es la pequeña y regordeta extremidad, sin que ésta sufra daño.

Es importante recalcar que los usuarios de este Sistema Mimetizador de Modernización del Registro Automatizado a través de la Huella Digital, deberán de abstenerse de subir las patas --cualquiera de las dos que posee fisiológicamente un ser humano normal-- a dicho artefacto, ya que no registra huellas digitales de los pies, y mucho menos si estos son de atleta, tienen sabañones o huelen feo. Además que se ve antihigiénico y le pedimos, con todo respeto, que no sean marranos.

Adornado con un coqueto moñito rojo (para no perder la costumbre del sexenio), el alcalde Vicente Escalante Macario procedió a develar una de las magnas obras de su administración municipal, acompañado de un tipo de camisa (también roja) que no supimos identificar… Usted disculpe.

Para amenizar el ambiente de camaradería y buenos deseos por parte de los empleados, regidores y ciudadanos ahí congregados perdiendo el tiempo que ahora será medido por el Sistema Mimetizador de Modernización del Registro Automatizado a través de la Huella Digital, estuvo presente el grupo de rock argentino “El Reloj”, viajando desde Buenos Aires para echarse un palomazo con rolas de Deep Purple.

De igual manera, entre los invitados se pudo apreciar a Pedro Edmundo Pineda López, director del diario “El Reloj de Hidalgo”; a representantes del corporativo “El Reloj”, grupo de restauración de inmuebles afincado en Barcelona; y los actores chilenos Leonor Varela y Enrique Cintolesi, protagonistas de la telenovela “Tic Tac”.

Al igual se notó la destacada presencia del productor de televisión gringa Don Hewitt, creador del programa de investigación periodística “60 Minutos”, al igual que la del periodista Tulio Triviño Tufillo, conductor del noticiero infantil “31 Minutos”, que se transmite por el canal 11 del Politécnico.

Entre los invitados de honor no podía faltar Don Roberto Cantoral, autor de la balada romántica “El Reloj”, quien se mostró muy contento de estar perdiendo el tiempo en tierras aguadulceñas, cuando bien podría estar creando otra obra maestra para la música mexicana.

“Es mi primera vez que estoy perdiendo el tiempo aquí entre mosquitos y un calor insoportable, siendo apenas las primeras horas de la mañana, pero estoy muy contento de estar aquí junto al alcalde Vicente, quien me hizo el honor de invitarme a mostrarme la grandeza de su gobierno en términos de administración laboral”, dijo el veterano cantautor.

En el mismo sentido, el embajador de Suiza --quien al parecer no tenía ni idea de dónde demonios queda Agua Dulce, ni porqué diablos lo invitaron-- expresó que “en los últimos meses hemos podido fortalecer los lazos entre Suiza y Agua Dulce a través de las visitas a México de la Señora Doris Leuthard, Consejera Federal a cargo de asuntos económicos y del Señor André Bugnon, Presidente de la Asamblea Federal (Parlamento Suizo). Ambos se han esforzado para favorecer una mayor intensidad de las relaciones económicas o para eliminar trabas existentes. Si bien las perspectivas de la economía mundial se han visto oscurecidas, Agua Dulce es un municipio de muchas oportunidades tanto a nivel de inversiones como en el plan comercial”.

El Sistema Mimetizador de Modernización del Registro Automatizado a través de la Huella Digital, es una cajita café oscura tildando a negra como de 15 centímetros de alto por 10 de ancho, con botoncitos que hacen “Bip” cuando se les aprieta, y con una pantallita azul que tiene letras y numeritos. A un lado está otra pantallita con una pantalla roja para ponerle el dedo.

Posterior al evento de inauguración del Sistema Mimetizador de Modernización del Registro Automatizado a través de la Huella Digital, se hizo un recorrido por el único pasillo que tiene el Palacio Municipal, donde en un mesa con un coqueto mantel rojo, se dio pie a la muestra de relojes existentes en el mundo y algunos únicos que ofrecen vendedores ambulantes en el puerto de Veracruz que se meten al café La Parroquia.

En esa mesa se pudo apreciar al reloj cucú, una foto del reloj de sol de la playa de Tampico, Tamaulipas; relojes de arena, un invaluable reloj de péndulo, una colección de relojes de bolsillo, dos relojes de pared, cinco despertadores, un reloj atómico enviado desde Birmania, así como relojes digitales hechos por artesanos chinos.

Para finalizar el acto, el alcalde Vicente Escalante vio su reloj de pulso Nivada y dijo “¡Ah, chinga! ¡Ya se me hizo tarde para trabajar!”, lo que levantó las risas entre los presentes que pensaban lo mismo al estar perdiendo el tiempo inaugurando un relojito checador.Seguiremos informando de más payasadas del ingenioso alcalde.

3 de noviembre de 2008

Obama, Chente y mi generación

Pablo Jair Ortega - pablo.jair.ortega@gmail.com.- Ahora con las elecciones de Estados Unidos, seremos testigos de un nuevo parteagüas de la historia, cuando muy posiblemente sea un presidente de ascendencia afroamericana el que tome el rumbo del todavía país más poderoso del mundo.

Un “parteagüas” similar al que tuvimos el dos de julio del 2000, cuando por fin salió el PRI de Los Pinos con el triunfo de Vicente Fox Quesada, pero que a larga no supo concretizar su triunfo, fraguar su victoria en hechos prometidos a lo largo de su campaña, lo que al final convirtió al Mesías guanajuatense en la más deplorable decepción aún vigente, si tenemos en cuenta que apenas este lunes se dio a conocer el delirio que lo lleva a alucinar y pensar que sigue en Los Pinos.

Resulta que el ex mandatario hizo una réplica de su oficina en Los Pinos allá en su rancho de San Cristóbal, con todo y una “situation room” como la que tenía en los “pinoles”… Así como inauguró una nueva etapa de la incipiente democracia mexicana, Fox ahora enarbola una especie nueva de demencia entre los ex presidentes.

No obstante, no deja de ser el figurín que encabezó la terminación del priato podrido en corrupción que se niega a morir en la mayor parte del país. Verdaderamente un genio y figura hasta la sepultura.

Pero para mi generación (clase 79, según dice la Secretaría de la Defensa Nacional), es increíble haber vivido ese 2000 cuando se suponía que la corrupción, el autoritarismo, las tranzas, las opresiones, la falta de libertad de expresión, se terminaban en lo absoluto. Imagínese usted el anhelo cumplido cuando oí por ahí a un anciano decir que podía morir en paz, pues el PRI había perdido la Presidencia de la República: una ocasión que pensó nunca vería en sus cortos años de vida.

Claro que estábamos también concientes de lo ingenuo que eso era (lo del “redentor absoluto”), porque nada de eso sería realidad, pero Chente Fots había llegado al poder, y no era del PRI. Ya con eso bastaba para muchos.Ahora resulta que más que un demócrata o un estadounidense más, el “change we need” que se avizora en los Yunaites Steits, es un tal Barack Obama que se ha convertido en todo un fenómeno porque --de alguna manera-- representa como negro a una de las minorías del vecino país del norte, con reales posibilidades de ser el nuevo presidente de los Estados Unidos de América.

De esta manera, mi generación también se alegra de saber que seremos testigos de otro cambio “radical” en la historia: el del primer presidente negro en los EE.UU.No obstante, muchos analistas coinciden en que el “change we need” no deja de ser un político estadounidense más que defiende los intereses de las políticas de los Estados Unidos de América, y que si bien para los hispanos es fácil simpatizar con alguien que pertenece a una minoría como la hispana en el país “del otro lado”, para México difícilmente se vislumbrarían cambios en su relación con los Estados Unidos.

Las políticas migratorias difícilmente cambiarían, opinan expertos, dada la preocupación de los estadounidenses por rescatar la fortaleza de su economía, resolver de una vez por todas el asunto de la guerra que tienen en Irak, y medio corregir la situación que se mantiene con buena parte del mundo islámico radical.

Finalmente es que los intereses de los Estados Unidos difícilmente cambien con un presidente negro, que no deja de ser gringo, defensor de los intereses gringos, gobernando… para gringos.

Enfrente, es posible que mi generación sea testigo de una nueva página de la historia, al ver que un presidente afroamericano tome las riendas del país americano, y no sea solamente de ficción como los presidentes David y Wayne Palmer en la serie “24”. No obstante, las expectativas que podemos tener, son igual de elevadas como cuando Chente Fots arribó al poder.

Nomás que, eso sí, Fox está lejos, a miles de años luz, de la inteligencia y altura política de Obama… Y créame que no es malinchismo: es la puritita realidad.

Noche alucinada entre panteones sureños

PABLO JAIR ORTEGA.- La verdad que los hechos de esta crónica fueron meramente fortuitos. Desde el viernes habíamos acordado ir a una palapa en Jáltipan a consumir las cervezas sabatinas, allá por el rumbo de la isla de Tacamichapan. El sábado se concretizó, a fin de cuentas que es el día de descanso.
Ahí, escuchando “Juan, El Pescador”, en la voz de Emilio Domínguez; el poema urbano y cabaretero dedicado a la Venus de Citeres (entiéndase “Perfume de Gardenias”) y Los Ángeles Negros, nos estuvimos buena parte de la tarde, hasta que el sol finalmente no pudo más y se largó antes que nosotros.
El problema era que la mayoría de los presentes, proporcionalmente el 50 por ciento (2 de 4) eran de Acayucan y tenían que manejar hasta dicha ciudad; y el peor estado para hacerlo, es estando bajo los influjos del alcohol, como el secretario de Agricultura, Juan Humberto García Sánchez, quien en Coatzacoalcos entregó plantas de bambú y dicen que su tufo a licor se percibía desde las primeras filas frente al presidium.
Total que la bohemia siguió en Acayucan, donde el Barrio Verde tiene una explanada celebrando a la Santa Muerte con música a todo volumen y antojitos; una señora, que dicen desconocida –pero que en sus camionetas manejadas por sus hijos tiene la figura de este reciente ícono del paganismo– patrocina este festejo los días 1 y 2 de noviembre, como culto a la dichosa Santa Calaca. Dicen los vecinos que ya lleva tres años celebrándola.
Pero como no somos devotos de la huesuda, más que en calaveras, décimas, pan de muerto o los grabados del maestro Posadas, la idea era continuar con nuestra propia peregrinación de la cebada, aunque ocurrió una idea mejor: visitar el panteón de Acayucan, que está de fiesta.
-¿De fiesta?- Sí, vas a ver como se pone hasta la madre de gente. Hay juegos mecánicos, bailes, de todo- explica José Luis.
Y efectivamente, con latitas en mano, nos dirigimos al panteón acayuqueño, pero antes de llegar a la entrada principal, José Luis nos desvió a una entrada alterna donde ya se puede observar a la gente caminando entre las criptas. La intención: primero quiso hacerla de sorpresa, pero era muy obvio que trataba de mostrarnos la tumba del general revolucionario Miguel Alemán González.
Entrada al panteón de Acayucan
Oculta entre la oscuridad de la noche, con una pésima iluminación general en el panteón, estaba el mausoleo pintado de negro, como si fuese una gigantesca obsidiana en medio de todo, pero imperceptible para la mayoría. No tiene flores, ni una vela, ni siquiera una corona o señas de haber estado gente presente para la limpieza. Eso sí, parece una mini fortaleza, cerrada con llave con portones de fierro.
- Ora sí que el general no tiene quien le traiga flores.
Tiene que haber testimonio gráfico de esta noche… ¡Chin! ¡Ah, el celular! ¡’Tá muy fea la resolución, pero servirá de algo! (Aquí no hay onomatopeya “clic”, porque enmudecí al teléfono)
Llegan dos individuos, uno nativo y un guanajuatense para asomarse a la tumba del general. Nos comenta el nativo que el guanajuatense es conocido de Miguel Alemán Velasco y quería conocer la tumba. Va, se asoma, echa un ojo y se despide.
José Luis tiene curiosidad por la tumba de Hilario C. Salas. Nos dice el nativo que va a preguntar en dónde se encuentra y que nos pasaría la información. Se va con el guanajuatense.
Posteriormente nos llevaríamos un chasco. Está como a cinco párrafos de aquí.
Caminamos fuera del panteón y la fiesta está en alta: decenas de carpas con comida, popo, cerveza, tamales, licor, música de todos géneros, ancianos, niños; teníamos que detenernos a comer un tamalito, tomar popo, y seguir con las latitas de cerveza.
Chelitas, salecita y limón
Fueron cuatro latas, cuatro tamales, dos cocas, dos popos, y una sal rojiza con chilito molido en molcajete. La plática: esto no se ve en otras partes de la zona sur… Esto va hasta el amanecer.
VAMOS ON’TA LA MALINCHE
Antes de seguir con la idea de una guarapeta en algún lugar de Acayucan, pasamos a saludar a un grupo al hotel Los Arcos, allí frente al Palacio Municipal. Nos encontramos con el profesor Enrique, quien nos dice que en Oluta y Soconusco los festejos son similares. Luego entonces, aquí la parranda de fin de semana se transformaría en una especie de expedición antropológica, periodística, mágica y misteriosa casi alucinógena.
Entrada al panteón de Oluta
Ahí nos cayó el chasco: Hilario C. Salas está enterrado en la cima del cerro del Macuitepetl, en Xalapa, junto a los demás líderes agrarios… Y que no está comprobado que los restos de Miguel Alemán González son los que están reposando en el panteón de Acayucan… Al menos así fue la anotación de los intelectuales acayuqueños.
Total que el asunto tomó rumbo hacia Oluta, donde igualmente se veía un gran festejo popular en las inmediaciones del panteón.
De entrada nos platica el profesor Enrique que aquí las tumbas tienen un culto popoluca; que las tumbas están orientadas al revés, viendo hacia donde nace el sol, y de espaldas a la entrada principal del camposanto. Los caminos son angostos, e igualmente hay poca iluminación. Lo que magnifica el lugar es el cielo reteestrellado que se ve si se llega al final del panteón: no hay que caminar mucho, pues es realmente pequeño y sobra espacio en la parte de atrás.
Las criptas al revés en Oluta
Panteón de Oluta
Pero voltea uno viendo desde una parte alta, y el cementerio parece también un cielo con luces amarillas, o quizás un campo lleno de luciérnagas, bañadas por la mediocre luz blanca de un poste sin chiste.
Las memelas, que son lo tradicional aquí, están abiertas toda la noche. Por la misma calle se ve una pandilla vampiros y catrinas pidiendo “jalowin”. También había que abastecerse de gasolina… para el alma.
- No seas cabrón, bájate por otro six.
LA CANTINA DE SOCONUSCO DE DON FITO
Oluta nos deja una nueva impresión. Estamos reiterando que pocos lugares pueden ser tan mágicos en sus noches de muertos, y especialmente en el sur –tomando en consideración el territorio desde Acayucan hasta Las Choapas– no se ve la fiesta en grande como en esta región.
La velación en estos lugares es especial. Tienen un toque ancestral, y es hoy cuando se entiende que el cariño por los difuntos nunca muere, hasta que nos unimos a ellos.
Estas primeras horas de domingo son especialmente seductoras, unas penumbras casi necrófilas: todo en honor de los muertos. Uno que otro despistado vestido de cholo, con su peinado estrafalario, como un ente más de las tinieblas. No faltan los botudos, con su sombrero de vaquero, camisa de ídem. Todos con pantalones de mezclilla. ¡Qué contracultura ni que mis eggs!
Entrada panteón de Soconusco
Ahora el rumbo nos lleva a Soconusco, donde nos dice que la tranquilidad reina más en el lugar. Es un largo tramo por unas calles casi desérticas. Si acaso en toda la estancia, vi un vehículo o dos circular por la calle, ya era mucho.
Nos estacionamos frente a lo que parecía una casa sencilla de concreto, con un señor calvo, moreno, de edad avanzada, sentado en el frente.
- ¡Quiovo, Fito!- le grita el maestro Enrique- ¡Quiovo!- le contestó Fito.- ¡Buenas noches!- le dijimos a Don Fito.- ¡Buenas, buenas!- nos contestó Don Fito.
Subimos por un callejón donde al final de escuchaba el bullicio. Tanto líquido diurético y la penumbra de los árboles me obligaron, casi violentamente, bajo amenazas de daños a mi físico, a arrinconarme… “Chhhhiiiiiiiiiissssssssssssss”.
Y de la nada salieron un par de polis que ya venían sobres (entiéndase, dispuestos) a cortarme la inspiración. Afortunadamente las amenazas previas contra mi persona dieron resultado y terminé la labor antes de lo esperado. Me pegué con la bola de gente, y sólo alcance a oír: “Los sanitarios están a la entrada del panteón”.
- Sí, jefe- mi cínica respuesta.
Entramos y las tumbas son todo un espectáculo. Hay más orden, más espacio para caminar. Casi todas las tumbas están recién pintadas, todas uniformemente de un solo color. Tienen casi la misma estructura, y hoy especialmente tienen veladoras en sus nichos, lo que hace ver al panteón iluminado por las velas, como un enorme candelabro.

Tumbas de Soconusco
Es tanto así, que el olor en el ambiente es de las mechas quemadas, porque hasta las tumbas más humildes, las que sólo están cubiertas de tierra, tienen sus dos veladoras enterradas para honrar al muertito.
En Soconusco nos encontramos a “Los Vasconcelos”, un trío de camisas rojas (¡fieles!) que cantaba a una gran cripta familiar. Son los únicos músicos que hemos visto en los camposantos que hemos visitado durante la noche.
Ahí el maestro Enrique se nos perdió momentáneamente: fue por unas velas y veladoras para colocarlas en las tumbas de sus familiares: “Aquí está la tía que me crió, y allá está la abuela, con sus dos hermanos”. Pone con mucho cariño y respeto la luz de las llamas, reza en silencio. Preferimos abrirnos para respetar su momento.
Los Vasconcelos
Soconusco bien podría ser el Naolinco del sur, si nomás le pusieran tantita imaginación a lo que puede ser el turismo histórico y tradicional. De hecho este recorrido que llevamos con el antropólogo Rubén Leyton, el maestro Enrique, el periodista José Luis Ortega Vidal, y su concuño Adrián, podría ser tomado como muestra de un recorrido pueblerino.
El maestro Enrique nos deja en la entrada del panteón. Se despide y nos indica que se regresa a las tumbas de sus parientes, porque seguirá velándolos.
Cártel que parece manta
Caminamos y vemos un cartel particular que nos recuerda la ortografía de las mantas que luego aparecen por todo el estado y que luego niegan: “Pizzas Haawallana”. Parte de la muestra gastronómica para esta noche de muertos.
Casi abordamos el vehículo para irnos a cenar. Son ya cerca de la una de la mañana, cuando vemos a Don Fito todavía sentado en eso que aparentemente era una casa, pero que resultó ser una cantina. Como no queríamos broncas con los polis de nuevo, pues que mejor que pedir el baño prestado y ya de paso echarse las camineras.

Cantina de Soconusco
Viera usted qué clase de lugar: no le pide nada a los bares esnobs, ni a los de conceptos elitistas; aquí es la mera mata del trago aguardientoso en pueblo… ¡Que video bares ni que antros! ¡Mis polainas! ¡Don Fito, que sean tres chelas!
Ya entrados en el refresco de cebada, allá al fondo está un guitarrista tocando corridos. “Maaaaeeeeeestro, véngase pa’ acá”.
Los periodistas callaron. Fueron puras de José Alfredo, a cinco varos la rola.