29 de diciembre de 2013

Ironías de fin de año


Miren, Bartolos, ahí les dejo este video...


Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- La situación lamentablemente está mal. 2 miserables pesos con 50 centavos, Bartola, son los que nos dieron de aumento en el salario mínimo; nomás alcanza para un trinche huevo y eso porque está de oferta en Chedraui.

Mira, Bartola, la verdad que te iba a dar estos dos pesos para que pagaras la renta, el teléfono y la luz, pero pues veo que ya eso del arrendamiento como que ya no es negocio para la dueña del depa y me dijo que le va a subir 500 pesos más.

Súmale que a Carlos Slim ya prácticamente le debemos la vida con la pantalla plana 3D de 90 pulgadas, el celular y el Infinitum. Y como va la cosa, dicen que pronto va a ser dueño de San Juan de Ulúa y lo adornará con pendones del Checo Pérez.

Mira, Bartola. Lo de la luz, pos ya ni sé… Quesque con la Reforma Energética va a salir más barato todo y casi casi regalado. No dicen cómo o porqué, pero según que ahora sí todo va a estar más suave, así como cuando pusieron el horario de verano, o como cuando extinguieron Luz y Fuerza del Centro, o cuando vendieron la Petroquímica a precio de chatarra.

No te enojes, Bartolita, es que siempre nos salen con la misma cantaleta de que nos va a ir mejor, pero… ¿Dos pesitos? ¡Ay Bartola! ¡Ni para un tepache!

Fíjate que hoy fui al mercado y me encontré con la novedad de que ni los amuletos de buena suerte les sirven a quienes los venden. Están bien tronados, Bartola, no tienen ventas y este diciembre ha sido particularmente jodido… ¿Qué irónico, no? Toda esa magia y hechizos para que nos vaya bien todo el año, el toloache que me das para que no te abandone y para que tengamos salud de Michael Jordan, no sirvieron para nada ni para los brujos.

Bueno, el toloache sí funciona; si te dicen que no es cierto, son puras mentiras.

Que irónico, Bartola, que veo por la tele y leo en los diarios tanto discurso de que nos va a ir bien, que vamos a ser prósperos y ya estamos con un pie en el primer mundo, a la par de los europeos, gringos, canadienses, sudcoreanos y japoneses. Que tenemos niños índigo y eso es un gran avance científico: lo de prietos y acento costeño es nomás pura pantalla.

¿Qué chido, no, Bartola? Está a toda madre que con tanta Reforma ya se nos encamina para ser un pueblo culto, letrado, preocupado por su historia, su civismo; que leeremos más libros y dejaremos de ver tele. O por lo menos en lugar de la Rosa de Guadalupe veremos más Dr. Who.

Es bueno saber que México se está transformando… No sé en qué, pero así dice la propaganda: va a haber harta prosperidad que nos espera para el 2014, que ya no sé si podré aguantar tanto que nos espera.

Mira, Bartola, estoy tan emocionado que le dije al doctor que probablemente me dé un infarto de la purititita emoción. Estoy llorando de alegría al saber que el próximo año nos espera casi casi el paraíso: que ya no habrá más ratas, más corruptos, más piratería, que todo va bien, que va a caer harta lana, que tendremos petróleo hasta para echarle al ChocoMilk, mucha electricidad regalada para tener el arbolito de Navidad prendido todo el año, y que de paso ya no seremos una bola de ígnaros analfabetas.

Mira, Bartola, ahí te dejo estos dos pesos. Por lo pronto hazme un huevo estrellado, pero piensa que mañana podría ser de codorniz a la escocesa con langostino.

Así sea.

23 de diciembre de 2013

Carlos Santana reunites with homeless Marcus "The Magnificient" Malone



OKLAND. El guitarrista Carlos Santana se reunió con un ex integrante de su banda que no había visto en décadas y que ahora es un indigente que vive en las calles de Oakland.

El canal de televisión KRON de San Francisco reportó que uno de sus reporteros encontró al percusionista Marcus “El Magnífico” Malone mientras trabajaba en una historia sobre basureros ilegales, la semana pasada.

El reportero Stanley Roberts en un principio no creía en las aseveraciones de Malone, de que Santana Blues Band comenzó en la cochera de la casa de la madre del ahora indigente, a finales de la década de 1960.

Sin embargo, Roberts cotejó el relato y confirmó su veracidad. El viernes llevó a Santana a ver a Malone por primera vez en décadas.

“No sabes lo temeroso que estaba de que me vieras”, dijo Malone después de que se reencontrara con el integrante del Salón de la Fama del Rock and Roll.

“Te adoramos”, le respondió el guitarrista nacido en México. “Es un honor estar contigo”.

Santana reconoció a Malone como una importante influencia en su sonido afro-latino, de acuerdo con Ben Fong-Torres, autor de “Not Fade Away: A Backstage Ticket to 20 years of Rock & Roll”.

Malone tocaba congas en el primer álbum epónimo de Santana, pero dejó la banda en 1969, poco antes de su trascendental presentación en Woodstock, cuando fue encarcelado en San Quentin por homicidio imprudencial, de acuerdo con Fong-Torres, quien también escribe para la revista Rolling Stone.

Los dos le confirmaron al reportero que desde entonces no se habían vuelto a ver. En su encuentro el viernes, Santana prometió llevar a Malone a un set de congas y ayudarle a salir adelante.

Desde que se conoció la historia de Roberts, otro miembro original de Santana Blues Band, el percusionista Rod Harper y el productor Bobby Scott también han manifestado su interés en reunirse con “El Magnífico”. (AP)

22 de diciembre de 2013

Renato Tronco, el payaso de rodeo



Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- El polémico diputado verde, muy verde, Renato Tronco Gómez, sin duda alguna está marcando la nueva tendencia de la entrante Legislatura: de poses y ocurrencias.

Renato Tronco es muy probable que sea un talento desperdiciado en ese sentido, olvidado en la más aún olvidada Las Choapas, donde si no se matan regidores opositores a su régimen que raya entre lo tiránico y grotesco, levantan periodistas pero sin afán de matarlos por lo que representan.

Ahí, los Tronco Gómez han hecho de Las Choapas su feudo y no precisamente por su liderazgo, sino porque a base de amenazas y porte de pistoleros a lo Mario Almada, han impuesto sus caprichos y voluntades a la población.

Las recientes elecciones municipales demuestran que a base de fuerza quieren seguir disponiendo de las arcas y seguir mamando del erario. Es de esas figuras que no se entiende el porqué es necesario darle ese toque mafioso al círculo político, desprestigiar más aún de lo que ya está desprestigiada dicha clase. No se le apuesta al cambio, sino al voto “seguro” a base de la violencia. Los Tronco no le aportan nada bueno ni a la política, ni al PRI, pero ahí los tienen como si fuesen un mal necesario.

Es así como Tronco Gómez llega nuevamente al Congreso del Estado. Lo hizo como sabe hacerlo: haciendo payasadas de rodeo a caballo para tomar protesta en la sede del legislativo, luciéndose como un Llanero Solitario de petatiux o un mal remedo de Antonio Aguilar.

Estupidizado por el cargo, Tronco ha querido poner su sello personal en la Legislatura. Insistente en el tema de los caballos, pidió que se hiciera una cabaña en los jardines del Congreso para que ahí estuvieran sus dos equinos consentidos; es decir, de la sede del poder legislativo, pasaremos a ser un establo ya no por lo burros que se sientan en las curules, sino literalmente por el olor a estiércol de rodeo.

De paso quiere hacer unas cabañitas para que su gente se quede en el Congreso, quesque para sus colaboradores y para atender en sus gestiones. Al parecer, pese a hacerse millonario en poco tiempo, no tiene para pagar un hotel a sus visitantes; o no sabe que es costumbre del diputado local cubrir, si es necesario, la estancia de un representado. Para eso están las partidas de apoyo.

Penosamente, las ocurrencias de Tronco son divertidas y precisamente ese es su papel en la actual legislatura: hacer bufonadas como en su momento otros personajes se han rentado para hacer o decir estupideces. En resumen, las payasadas de Tronco servirán para eso: para divertir mientras, en lenguaje coloquial, se nos mete la faca en otras cuestiones verdaderamente importantes.

Para eso son los payasos de rodeo, para desviarle la atención al toro.

Pero a final de cuentas la culpa no la tiene el talentoso diputado que profesa un amor casi zoofílico por los equinos, sino los dueños del circo que le siguen dando alfalfa.

EN LOS PASILLOS DEL SINDICATO DE PEMEX DE MINATITLÁN

—Oiga jefe, el presi ya promulgó la Energética y ya valió gaver el desfile del 18 de Marzo.
—Mta madre.

—Oiga, jefe… ¿Qué hacemos con la estatua de Lázaro Cárdenas en la entrada?
—Póngale copete y quítenle el bigote.
—Ta güeno.

9 de diciembre de 2013

Ya quisiéramos tener Metro


"El Metro", por Café Tacuba, del disco RE, de 1994

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- No es albur. Nos referimos al popular sistema de transporte colectivo Metro de la Ciudad de México, mismo que esta semana anunció un incremento de 5 pesos el boleto. Las voces de protesta en el DF se elevaron. Muchos están en contra, otros están a favor y es un tema verdaderamente local, pero digno de trasladarse a Veracruz para ejemplificar y comparar como un transporte público puede ser barato, anticontaminante y eficiente, y a la vez crea polémica por el aumento del costo en el boleto.

El Metro de la ciudad de México se considera ahora el más caro de todos los sistemas colectivos en el mundo en costo por boleto, según una gráfica que circula por internet en relación al salario mínimo, pero no dicen que --por ejemplo-- el Underground de Londres cobra por cada estación a la que se aborda entre 1.50 a 4 libras esterlinas, dependiendo del tipo de compra de boletos (tarjeta multipase o boleto sencillo) lo que nos da un aproximado entre 31 a 84 pesos. En París, el boleto oscila en los 1.50 euros (algo así como 26 pesos). En España alcanza hasta los 2 euros, que son aproximadamente 35 pesos.

Es cierto, tienen una mejor calidad de vida, pero pregúntenle ustedes a quienes han vivido o estudiado en Europa: la vida es cara, carísima. Pensar que se vive con el salario mínimo en un país de primer mundo, es absurdo. Hay países que ni siquiera tienen ese tipo de tabulador. Ergo: no puede haber comparación porque allá sí se aplican con los impuestos, aquí se los clavan.

Viajar al DF siempre es una experiencia. Hay quienes, como Homero Simpson en su viaje a Nueva York, quedaron traumados de tanto asalto, de tanto chilango gandalla y hasta de la pesadilla que puede significar el tráfico por las movilizaciones. Hay quienes disfrutan el viaje por el simple hecho de que la capital del país sigue siendo la mejor ciudad del país.

El Metro es el sistema más viable para moverse en una ciudad de 8 millones de habitantes. Se llega casi a todos lados y es también toda una experiencia propia por la cantidad de personajes e historias que se pueden desarrollar a partir de un viaje en el “gusano naranja”. Su costo de tres pesos a 5 pesos, la verdad suena como a una ganga, pero hay quienes critican que es injusto porque esos dos pesos representan una fuerte carga diaria de recursos.

Quizás el gran problema del aumento del metro es que no hay cuentas claras ni transparencia de las cantidades millonarias que se generan diariamente. Que la gran cantidad de dinero proveniente de cerca de 4 millones de ciudadanos que viajan diariamente por el metro, no se ve reflejado en la modernización de los vagones, ni en la infraestructura del mismo. Todo parece una manera fácil y cínica de hacerse recursos inmediatos.


EL ETERNO TREN Y LOS ESPERADOS TRANVÍAS

Por nuestra parte, en Veracruz nos tenemos que fletar el sueño de que algún día vamos a tener otra vez tranvías de verdad como en la época dorada del puerto; o que algún día habrá un tren entre Boca del Río y Veracruz como tanto en los últimos años se ha anunciado.

Mientras nos tenemos que supeditar al transporte público más horrendo y nefasto que hay: los camiones, que también son toda una experiencia, pues si no terminan matando a alguien diariamente, a más de uno le da a azúcar por la velocidad encabronada que agarran algunas unidades.

Por cierto que en la entidad veracruzana, los dueños del transporte público siempre se quejan de que ya no es negocio, pero alguna vez en un asalto a mediodía en la carretera Xalapa-Coatepec salió a relucir que el chofer llevaba algo así como 30 mil pesos en efectivo. Si en realidad no fuese negocio, ya hubiesen renunciado desde hace mucho los transportistas. Si no fuese negocio, los políticos no se harían dueños de camiones y transportes públicos, algunos incluso a la mala.

En el metro existen al menos tres líneas que superan los 20 kilómetros de distancia y por 3 pesos --ahora 5-- se recorre la misma distancia que hay aproximadamente entre Xalapa y la comunidad de Las Vigas, en Perote, donde el camión cobra entre 30 y 50 pesos.

Por dos pesos más, el DF sostiene lo que es el sistema de transporte público más popular y usado en una de las ciudades más grandes del mundo (empero el asunto de las cuentas claras). Aquí en la aldea, los aumentos, que son más constantes, son dirigidos directamente al bolsillo de los dueños de los transportes.

Y tome en cuenta que las distancias, por ejemplo en Xalapa, son menores, los autobuses están en pésimas condiciones y tienen tarifas más caras. La regular es entre 7 y 10 pesos. A eso añádele que además son unidades contaminantes en una capital veracruzana ya de por sí atascada de vehículos automotores por todos lados.

La realidad del transporte público entre el DF y Veracruz es seguramente un tema sin comparación porque una es una gran ciudad y la otra es todo un estado, pero vaya que tenemos más o menos la misma cantidad de habitantes, según el último censo de población, así como flujo de millones que diariamente usan el transporte público para movilizarse a su casa o centros de trabajo.

Ojalá en Veracruz, por lo menos Xalapa, tuviésemos un transporte como el Metro: barato, eficiente y no contaminante. Quizás el único problema sería la tardanza en la construcción: nomás fíjese que todavía no acaban el mentado túnel sumergido y parece que llegará antes el fin del mundo que su terminación.

Por cierto ¿así será con el asunto de los trenes en Veracruz-Boca del Río? Sean serios para responder, porfa.

5 de diciembre de 2013

Qué no te haga bobo Jacobo

El video oficial (censurado) de "Que no te haga bobo Jacobo"

Pablo Jair Ortega - pablojairortegadiaz@gmail.com.- La historia de México pareciera que fluye al revés, en retroceso. De pasar del Porfiriato conservador dictatorial pasamos a los 72 años de poder conservador dictatorial en forma de partido. Hoy, hasta la bandera anti-reeleccionista se fue al carajo.

Esos 72 años del priato colmaron a un México hambriento, en crisis, con una marcada división entre la clase que se había trepado al carro de la Revolución y los jodidos que seguían igual o peor. El magnicidio de Colosio, la devaluación del peso, los tecnócratas ocupando el paso de los populistas: todo derivaba en que era necesario un cambio para avanzar y salir de los tiempos del Televisa como soldado del PRI, según su dueño entonces, Emilio Azcárraga Milmo.

A todo lo anterior, se suma la figura de Jacobo Zabludovsky. El periodista que acaba de ser homenajeado por el Gobierno de la República por una gran trayectoria de 70 años que pocos prácticamente han vivido en este oficio.

Jacobo entonces, en los tiempos del priato, era quien dictaba la línea editorial diaria de la historia de México. Sin duda es un caso único para el periodismo mexicano, pues si bien se le recuerdan momentos legendarios como entrevistas a personajes únicos tipo Dalí, también decía las verdades convenientes al momento, al sistema.

Molotov, la irreverente banda de rock, le dedicó precisamente en su primer disco "¿Dónde jugarán las niñas?" una canción llamada “Que no te haga bobo, Jacobo” en referencia a la liberación de los noticieros de Televisa, que hicieron que despegaran por un momento los de TvAzteca como única opción de competencia a nivel nacional.

Era el grito desesperado de toda una generación contra la censura oficialista y la búsqueda de la verdad histórica. Eran tiempos donde se avecinaba el año 2000 como plazo urgente para definir un cambio de rumbo en este país.

Y sucedió en el 2000, aunque lejos de lo que muchos esperábamos de los entonces protagonistas del cambio y pareciera que México en realidad añoraba los tiempos del Porfirismo: ganaba la ultraderecha conservadora en la persona de Vicente Fox, derrotando a Francisco Labastida como el candidato del PRI, y desplazando a Cuauhtémoc Cárdenas, en lo que sería su última oportunidad para competir por la Presidencia de la República. La izquierda progresista anhelada se fue al carajo por un México apático y temeroso, más acomodado en la historia conocida que por conocer.

Para entonces Jacobo ya no era el puntal de las noticias en México. Se abría una nueva era de información digital, donde Vicente Fox (en aras de seguir enterrando al nefasto PRI) permitió toda clase de burlas hacia la Presidencia y a su persona, que incluso llevó a la lamentable declaración de que gracias a él ya no había persecución a periodistas.

Para entonces, Jacobo dejaba de ser el impoluto comentarista de las noticias, el que dictaba la historia que debía ser y no la realidad. Se convirtió en villano y luego en personaje olvidado. Incluso la rola de Molotov llegó un poco tarde, pues cuando dio a conocer el disco “¿Dónde jugarán las niñas?”, Zabludovksy ya no era el titular del noticiario estelar de Televisa ni tampoco había la figura del regente de la Ciudad de México, como lo mencionan en la rola “Gimme The Power”.

En ese entonces, parte de los cambios progresistas se veían en el Distrito Federal, donde Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano (antes de lanzarse por última vez a la Presidencia) fue el primer Jefe de Gobierno electo y quien tomara posesión precisamente un 5 de diciembre de 1997. Todavía Jacobo, en sus últimos años en Televisa, dio la frase lapidaria “Alguien tiene qué renunciar” en referencia a Cárdenas por el asesinato del conductor de televisión Paco Stanley.

Pero aún así regresábamos al pasado: del PRI represor, corrupto y rata, pasamos al PAN conservador, oscuro, igual de corrupto e igual de rata. Volvíamos a la era de Porfirio Díaz pero en tiempos actuales, “reloaded”.

Televisa se modernizaba para ganar la credibilidad perdida durante tantos años por su cercanía al PRI y en parte por la herencia de Jacobo Zabludovsky. Se acercó a los jóvenes que hoy votaron por Peña Nieto a través de nueva programación, más fresca, más juvenil. Permitió la irreverencia y hasta incluyó a Molotov en sus horarios familiares. Brozo, El Payaso Tenebroso, también fue a parar a donde menos lo imaginábamos: a las filas de la televisora de Azcárraga, donde hoy le dejan decir leperadas y hasta burlarse del presidente “Henry Monster” Peña Nieto

Pero nuevamente México se fue al carajo por apático y temeroso, más acomodado en la historia conocida que por conocer. López Obrador, el nuevo Cárdenas, pierde las elecciones del 2006 también en medio de un fraude como el que le hicieron al michoacano y de paso le repiten la derrota en el 2012 cuando los mexicanos decidieron votar por Enrique Peña Nieto como presidente de este trinche país.

Hoy, hasta infarto tiene el famoso Peje de Macuspana.

Por su parte, Jacobo no ha muerto: se le ve harto vigoroso. A sus noventa y tantos años sigue dando ejemplo de lo que debe hacer un periodista: pasión por lo que hace, constancia para hacerlo. Es increíble verlo y escucharlo como si fuese un ente por donde no ha pasado el tiempo. También se ha modernizado, critica, se burla, y ha cambiado esa imagen del periodista al servicio de la patria priísta.

Se le admira por su constancia, su gusto por el tango y porque a final de cuentas, junto a José Ramón Fernández, son pilares del periodismo en México. Han vivido cantidad de historias y se han adaptado a la propia.

Hoy Jacobo ya no nos hace bobos. El que quiere permanecer así, es por puro gusto. Y si alguien como Zabludovsky pudo reinventarse en el siglo XXI, extraña que México permanezca en la pasividad y comodidad de la posición supina ante el poder.

Pero igual: cada quien hace de sus nalgas un papalote.